Pastas y vinos, la mejor combinación

Si pensamos que no existe nada que supere a una buena pasta, nos equivocamos, pues ¡gracias al cielo! existe una exquisita combinación al paladar llamada maridaje.

El maridaje es el ¨matrimonio¨ entre una comida y un vino y es casi considerado un arte en muchos países alrededor del mundo, pues este, hace que el paladar explote en una sinfonía de sabores que armonizan en una perfección inigualable.

 

¿Te gustaría conocer sobre estos maridajes para sorprender hasta al más exquisito paladar?
Aquí en Don Ítalo te comentamos algunos secretos.

 

La clave es conocer la esencia tanto de la pasta como del vino para así poder realzar las cualidades, sabores y aromas de los alimentos.
-Es importante saber que los vinos de esta selección son tintos, blancos y rosados-

 

A continuación te ayudaremos con algunas combinaciones que podrás utilizar en cualquier ocasión culinaria:

1) Bechamel / Carbonara + vino blanco y rosado

Estas salsas ligeras combinan perfectamente con vino blanco con cuerpo y viva acidez, jóvenes o con paso por barrica, rosados ligeros y frescos.

 

2) Salsa de carne o pastas rellenas de carne + vino tinto

Este tipo de salsas o pastas calzan a la perfección con vinos tintos de cuerpo medio, jóvenes o media crianza de uva sangiovese (y si es de la Toscana mucho mejor).

 

3) Bolognesa + vino tinto

Esta salsa es exquisita ya sea que la acompañes con ravioles, fettuccini o en una espectacular lasagna; un buen vino tinto  -joven o de crianza- le cae como anillo al dedo.

 

4) Salsa tipo mediterránea + vino rosado

Dicen que en lo simple está lo complejo, pues estos riquísimos fettuccini con mozzarella, orégano y aceite de oliva combinan perfectamente con un buen vino rosado.

 

5) Salsa de tomate y verduras + vino tinto, rosado o blanco 

Esta combinación es ideal para poder obtener correctamente la frescura de las verduras. Se recomienda un vino tinto joven, un vino rosado o un vino blanco con cuerpo.

 

6) Salsa al pesto + vino blanco

La mejor combinación para nuestra salsa con sabor ligero medio definitivamente es un vino blanco y qué mejor que uno a base de uvas sauvignon blanc, ya que además de su sabor exquisito, le aportará un frescor inigualable.

 

7) Pasta acompañada con pescados o mariscos + vino blanco

Unos exquisitos fettuccini salteados con langostinos, crema de leche y queso parmesano o unos spaguetti al dente, envueltos en albahaca y aceite de oliva y acompañados de un filete de salmón, definitivamente tienen que estar casados con un buen vino blanco de uva pinot griogio, veranea o malvasía.

Spaguetti a la Carbonara

Una de las salsas más exquisitas y conocidas en todo el mundo es la Carbonara. Originaria de Roma, su preparación varía dependiendo del lugar y puede ser acompañada con cualquiera de nuestras pastas: panzotti, ravioles, tortelloni, linguini, spaghetti o fettuccini. Una cosa es segura, será un total deleite para quién la pruebe.

 

Ingredientes:

 

-250 gr. de cualquiera de nuestras pastas

-150 gr. de panceta fresca

-150 gr. de queso parmesano

-4 huevos

-4 dientes de ajo

-Aceite de oliva extra virgen

-Sal

-Pimienta negra molida.

 

Preparación:

 

Antes que nada, comenzaremos preparando la pasta (en este caso probaremos con unos spaghetti), para lo que vamos a poner a calentar una olla con abundante agua, y cuando comience a hervir agregamos una pizca de sal, un chorrito de aceite de oliva y los spaghetti (recuerda siempre seguir las instrucciones al reverso del empaque). Una vez listos nuestros spaghetti los retiramos del agua, los escurrimos bien y los dejamos separados para utilizarlos en el momento adecuado.

 

Mientras se cocina nuestra pasta podemos ir preparando el resto de ingredientes que vamos a necesitar en la receta.
Pelamos los dientes de ajo y los cortamos en rodajas finas. Luego cortaremos la panceta en tiras. Respecto a los huevos, es mejor que estén a temperatura ambiente, por lo que al inicio de la preparación los sacaremos de la refrigeradora y los pondremos junto a los demás ingredientes.

 

A continuación ponemos a calentar una sartén de tamaño adecuado con un poco de aceite de oliva extra virgen y podremos a dorar los ajos laminados, a fuego medio, para evitar que se quemen. Una vez los ajos estén bien salteados los sacamos de la sartén y los dejamos reservados para después. En esa misma sartén vamos a saltear la panceta (cortada previamente), hasta que quede ligeramente frita (ya que luego volverá al fuego). Luego, separamos y reservamos la panceta semi frita hasta que sea el momento adecuado.

 

Lo siguiente que haremos será batir los huevos; podemos usarlos enteros o solo las yemas (que es como se hace en algunas zonas de Italia de forma tradicional). Elige la opción que prefieras, pero ten en cuenta que la segunda hace que el sabor de los huevos sea más intenso. Una vez tengamos los huevos batidos (o sus yemas) agregamos el queso parmesano rallado, sal y pimienta negra molida al gusto, y volvemos a batir para mezclar bien.

 

Ahora, para terminar, echaremos en la sartén -que habíamos usado previamente- nuestra pasta bien escurrida (spaghetti), la panceta y los ajos, y los saltearemos a fuego medio durante un par de minutos para que la pasta tome algo de sabor y los ingredientes se calienten bien.

 

A continuación, servimos nuestra preparación en platos individuales, y por encima agregamos parte de la mezcla de huevos batidos y queso, para que con el calor de la pasta, el huevo no se cuaje del todo y quede cremoso.

 

Ahora a ¡disfrutar de esta delicia!. El acompañante perfecto para realzar los sabores de nuestra pasta será un vino blanco con cuerpo o un vino rosado con paso por barrica. Como siempre decimos: ¡È il tempo di mangiare!